El área del puente ferroviario que se encuentra ubicado en el paso a desnivel de la calle Bravo, permanece en el olvido.
Los vecinos de ese sector que han designado una parte de la arteria como un tiradero clandestino, donde se pueden observar bolsas de basuras, cartones, entre otros desechos.
Los automovilistas que pasan por el lugar de la aglomeración de la basura en la avenida Ferrocarril tienen que esquivarlos, además de soportar los fétidos olores.
Los andadores laterales que comunican la calle Bravo con la avenida Ferrocarril están llenos de maleza, convirtiéndose en aliados para delincuentes.
Las bardas de las viviendas en ese punto son parte del vandalismo, las cuales están llenas de grafitis.