A veces se plantea el irse a vivir juntos como el acto de mayor responsabilidad a asumir de a dos, pero, ¿es así? Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Denver, EEUU, lo pone a prueba.
Este tipo de elección que rompe con los modos tradicionales de estructuras conyugales generaría relaciones asimétricas, donde uno de los integrantes está más comprometido que el otro. Generalmente, estas relaciones no durarían a largo plazo, reveló el estudio publicado en octubre de 2016 en el Journal of Social and Personal Relationships.
La investigación se realizó entre 315 parejas heterosexuales de entre 18 y 35 años, con un seguimiento que duró aproximadamente 2 años. De esta muestra resultó que en el 35% de los casos el compromiso se daba en forma desigual.
Experimentar antes de estar preparado
La tendencia moderna de casarse mucho más tarde, luego de probar convivir, afecta las relaciones a largo plazo. Las personas están gastando mucho tiempo en experimentar la convivencia antes de estar listos para establecerse, explica el investigador y uno de los creadores del estudio, Stanley Scott, en una entrevista para la revista Time.
Los vínculos pasados, especialmente aquellos en los que las parejas viven juntas o tienen un hijo, tendrán un impacto en las relaciones futuras, muchas ya no están comenzando su tiempo juntos con una pizarra en blanco, aclara el experto.
Antes de probar la convivencia, consideren estos puntos:
. Planificarlo y hablar de los detalles. Para prevenir conflictos futuros “hay que aclarar de forma explícita las reglas de funcionamiento. Tienen que pasar por un proceso de comunicación en el que quede claro cómo se gestionarán a nivel económico, tareas domésticas, reparto de responsabilidades, invitados, las ‘manías en casa’ que tiene cada uno, el tiempo libre o espacio individual que cada uno necesitará, etc”, explican las psicólogas expertas en terapia de pareja, Cecilia Matín y Marina García en una entrevista con el diario El Mundo.
“Las parejas que hablaron y discutieron activamente antes de determinar convivir, tienen una unión más feliz que aquellas que simplemente dejaron que pasara”, asegura la investigadora y autora del estudio, Galena K. Rhoades, en una entrevista con el diario The New York Times.
. ¿Por qué estamos haciendo esto? Aclarar el por qué, es saber la intención verdadera de la mudanza. Si es para disminuir gastos de renta, para que la relación se sienta más oficial, para prepararse para el matrimonio o para acortar distancias. Hay que asegurarse de discernir lo que quiere cada uno sin engañar al otro, recomienda la terapeuta de parejas, Stan Tatkin, a la revista Self.
. Cuando tuvimos conflictos, ¿los resolvimos como un buen equipo? Pensar en esa vez que el carro se les quedó atascado en la nieve durante cuatro horas o el día que tuvieron que llevar al perro de emergencia a las 3 a.m al veterinario, ¿fueron capaces de resolver todo juntos sin enjuiciar al otro demasiado rápido? Asegurarse de que son una buena dupla para manejar la crisis es esencial, porque la vida es difícil a veces y te esperan más momentos de estrés, asegura Tatkin.
Y tú, ¿qué tomarías en cuenta antes de convivir con tu pareja?