CIUDAD DE MÉXICO
A empujones, un grupo de policías de Cancún, Quintana Roo, echó de sus instalaciones al secretario municipal de Seguridad Pública y Tránsito, Jesús Pérez Abarca.
Los agentes acusaron falta de equipo, malos tratos e incluso presiones del mando para realizar operativos contra la delincuencia, por lo que, además, iniciaron un paro de labores.
El Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alberto Capella, consideró que fue una reacción a las acciones conjuntas de reordenamiento y depuración policial.
La manifestación de policías inició ayer por la mañana, durante el cambio de turno. Pérez Abarca se presentó en las instalaciones de la corporación municipal y dialogó con los inconformes pero, al no llegar a un acuerdo, subió a sus oficinas en el tercer nivel del edificio.
Policías entraron al inmueble y a empujones sacaron al mando hasta la calle. Lo mismo le había ocurrido a Pérez Abarca en Cuautla, Morelos, donde los agentes también lo expulsaron de sus instalaciones.
En entrevista con Reforma, Capella reprobó la conducta de los elementos y advirtió que el régimen legal y disciplinario no es negociable. “Es un tema sumamente deplorable, de mucha bajeza, y obviamente de un abuso excesivo.
Él va continuar, imagínese que se permitieran ese tipo de cosas, estaríamos en un caos en el País”, señaló el ex Comisionado de Seguridad de Morelos.
Capella subrayó que la manifestación se enmarca en un proceso de depuración policial que prevé la salida de 170 elementos que no aprobaron los exámenes de confianza y el “rescate” de unos 300 agentes que están comisionados en tareas ajenas a la seguridad.