Enseñar a los niños a crear sus propios robots no sólo es introducirlos a la ciencia, también es fomentar competencias para el análisis de problemas, planeación de proyectos, liderazgo y trabajo en equipo, coinciden científicos del Cinvestav.
Los papás pueden canalizar el uso que los niños tienen de recursos tecnológicos, como celulares y tablets, a un proyecto concreto, como la creación de un robot, que además le ayuda a desarrollar conceptos de matemáticas, física, programación y mecánica, señala Rubén Alejandro Garrido, experto en ciencias del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
Recomienda a los padres asegurarse de que la manera en la que se les enseñe a sus hijos sea lúdica y atractiva.
“Hay que apoyarse mucho en la tecnología; ellos la conocen bastante bien, y esa base funciona para introducirlos a la robótica o, en general, a cualquier otra ciencia”, indica el también investigador de control automático y robótica.
Los niños son curiosos por naturaleza y procurarles el acercamiento a la robótica también les dota de habilidades, como aprender a observar y a desarrollar técnicas para procesar el conocimiento, plantea, por su parte, Marco Antonio Negrete, profesor de Control y Robótica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
El especialista sugiere acercar a los niños a lo que les causa curiosidad; observar el fenómeno y, después, los niños se irán planteando preguntas cuyas respuestas les permitirán aplicar conceptos científicos.
“Si usan baterías para diseñar su robot empezarán a hablar de voltajes, que es la unidad de medida o cosas por el estilo. A lo mejor no tienen la definición del concepto científico pero saben que las baterías tienen un voltaje, saben que les proporcionan corriente y aprenden que existen motores y sensores; no entienden las definiciones formales, pero saben para qué se usan”, expone.
Actualmente, abundó, es fácil conseguir en el mercado kits de robótica con los que se puede construir desde un sencillo robot hasta un artefacto más avanzando.
Asimismo, subraya, se puede adquirir motores, focos leds, cámaras y micrófonos para completar su diseño.
Sandra Orozco Garibay, coordinadora del Instituto para el Desarrollo en Robótica, asegura que cuando los niños aprenden a programar una máquina simple o hacen que un robot tenga movimiento, se fortalece su liderazgo y van adquiriendo confianza en su capacidad para enfrentar retos.
ANDROIDES AMIGABLES
• Analice un fenómeno que atraiga su curiosidad. La mejor forma de acercar a un niño a la robótica es a partir de algo que atraiga su atención y que le interese entender cómo funciona.
• Deje volar la imaginación. Una vez que tenga claro el método para resolver el reto, pídale que dibuje el robot y que le dote de las funciones que requiere para cumplir con su tarea. También puedes comprar un kit de robótica y ayudarlo a diseñar su propio artefacto.
• Plantee un reto. Una vez que el niño muestre interés por cierto fenómeno, pregúntele cómo lo resolvería con la ayuda de un robot.
• Investigue sobre la robótica. Es importante que usted también se involucre en el aprendizaje porque esto le facilitará al menor la comprensión de algunos conceptos.
• Acuda a un clase muestra. Existen varias escuelas que ofrecen esta opción para que los niños prueben si les atrae la ciencia robótica y puedan iniciarse en un aprendizaje más pedagógico.