Díaz Ordaz, Tam.

Al cumplir el primer cuarto de su gobierno, el presidente municipal, Jorge Navarro Garza, no ha cumplido hasta el momento con sus compromisos de campaña, inacción que ha generado un desencanto total entre la ciudadanía que esperaba un cambio, pero para bien, lo cual hasta el momento no ha ocurrido.

Más que tender puentes, la administración de Navarro Garza, parece que ha construido muros, con la instalación de numerosos topes y boyas, que afectan a irritan a la población, pues han sido factor de deterioro en suspensiones o terminales de vehículos y ponchaduras de llantas.

Los topes ya sean metálicos o de hule, con el transitar y golpeteo de las llantas, han soltado los tornillos o clavos que los sujetaban al asfalto, generando ponchaduras de llantas y justificada irritación de los afectados.

En las boyas instaladas en el llamado “Puente Blanco”, que cruza sobre el canal 28-4, los topes metálicos sólo han provocado trastornos y daños a los automovilistas que entran o salen del Centro de la ciudad.

Si acaso los únicos beneficiados son los vendedores ambulantes que se colocan en esos topes, para ofertar sus productos, pues saben que los conductores forzosamente tendrán que hacer alto total, antes de cruzar esa barrera.

Las obras no llegan ante la incapacidad de gestoría por parte del alcalde Jorge Navarro Garza, las arterias se deterioran, el bienestar brilla por su ausencia, lo que ya desató descontento entre los electores que quedaron seducidos por las promesas del actual Jefe de la Comuna, quien ahora no sabe como aterrizar los castillos en el aire que construyó durante su campaña.

Se sabe que llegarán obras importantes a Valadeces y la cabecera municipal de vialidad, agua potable y drenaje, pero se trata de proyectos que se pondrán en marcha con recursos federales que no fueron gestionados por el Edil citadino.