La atrofia genital, algunos alérgenos o infecciones pueden provocar dolor. No renuncies a tu vida sexual y busca una solución.
Gran cantidad de mujeres maduras sufren molestias e incluso dolor en sus relaciones sexuales. Suelen tener pudor a contarlo a los profesionales sanitarios y muchas veces los médicos no las interrogan sobre ello. Algunas prefieren evitarlas o espaciarlas sin dar explicaciones de lo que les pasa, lo que afecta directamente a su vida en pareja.
Tu sexualidad es un aspecto clave en tu vida, así que si tus relaciones son un motivo de dolor más que una fuente de placer y afecto, tienes que hablar abiertamente del problema con tu médico, que identificará cuál es el origen: una infección, la falta de estrógenos o el uso de agentes externos de uso íntimo que estés utilizando.
No renuncies al sexo y consulta con tu médico para buscar la solución a tu problema
Dejamos a un lado, aunque tiene su importancia, el componente psíquico que puede influir en una percepción dolorosa de las relaciones, y nos centraremos en las frecuentes situaciones que pueden provocar molestias en esta etapa.
¿POR QUÉ TE DUELE?
Vulvovaginitis: El 90% de las situaciones de inflamación genital son por causa infecciosa: candidiasis, vaginosis bacteriana… Síntomas como la leucorrea o las secreciones con mal olor pueden ayudarte a identificar una infección, en otras ocasiones es asintomática. También puedes tener picores, irritaciones y dolor en tus relaciones sexuales.
• ¿Cómo podemos solucionarlo? Acude al médico para descartar una infección, él te indicará cuál es el tratamiento más adecuado. ¡Ojo!, cuanto más tardes en consultarlo más resistente puede hacerse el agente que provoca la infección y generar recaídas en el futuro.
Atrofia genital: La sequedad e inflamación que provoca la falta de estrógenos, provoca especial sensibilidad y molestias con el roce y las relaciones. Hasta el 50% de las mujeres en los primeros años de la transición menopáusica, padecerá este problema. La piel vulvar y la mucosa vaginal pierden elasticidad y turgencia. Las relaciones duelen porque, además, la vagina se acorta, se estrecha, es menos distensible y tiene áreas de fácil sangrado al roce.
• ¿Cómo podemos solucionarlo? El uso de lubricantes vaginales o productos como la centella asiática ayudará a que tus relaciones sexuales sean más satisfactorias al evitar la sequedad.
Agentes ambientales: Determinados perfumes, desodorantes, jabones, protectores de ropa interior, espermicidas… incluso ropa ajustada o de composición sintética pueden provocarnos alergia y hacer que nuestras relaciones duelan.
• ¿Cómo podemos solucionarlo? Una adecuada higiene íntima y cuidado del área genital mantendrá en mejor estado nuestro ecosistema vaginal favoreciendo tu vida sexual. Si, además, tienes pérdidas de orina, asegúrate de que utilizas absorbentes adecuados e hipoalergénicos, como la gama TENA Lady.
Recuerda, busca solución al problema y no renuncies a tus relaciones sexuales. Tu médico te ayudará recomendándote cómo actuar o qué producto utilizar para evitar el dolor y activar tu vida sexual.
LUBRICANTES CASEROS QUE NUNCA DEBERÍAS PONERTE
El lubricante. Esta herramienta es increíble para conseguir un orgasmo más intenso o para combatir una situación reseca ahí abajo. Entiendo que sea importante y, ahora en día, necesario, pero si quieres hacerlo tú misma, es posible que termines cometiendo barbaridades.
Estoy segura que en tu sano juicio no te atreverías a meter cualquier cosa en tu vagina, pero con las prisas, la emoción y la excitación de un momento caliente, es posible que cometas el error de utilizar un sustituto imperdonable.
Incluso las sustancias más inofensivas contienen alérgenos, deterioran la piel o interfieren con la efectividad del condón. Así que pon atención a lo que metes ahí abajo.
ACEITE PARA BEBÉ
No sólo afecta la efectividad del condón, sino que el aceite de bebé en la vagina puede incrementar el riesgo de desarrollar una infección por hongos. Según un estudio publicado en el Diario de Obstetricia y Ginecología, hay una relación confirmada entre el uso vaginal del aceite de bebé con la cándida, la cual puede provocar una infección dolorosa.
GRASA VEGETAL
Debido a que su elemento principal es el aceite, no se lleva bien con el látex del condón. Por si fuera poco, además es un terrible lubricante. No sólo no es lo suficientemente resbaladizo, sino que para la mayoría de las mujeres no es lo más efectivo. Sin mencionar que, gracias a que no fue hecho específicamente para el uso vaginal, siempre está la posibilidad de que pueda irritar la piel sensible de la vulva.
SALIVA
Está ahí y está mojada, así que tiene sentido que la consideres como lubricante alternativo. Sin embargo, no es lo suficientemente resbaladiza para ser un lube efectivo. Así que no pierdas tu tiempo (ni tu saliva) intentando algo que podría afectarte a largo plazo.
Sin mencionar que la saliva facilita la transmisión de ETS, según MedHelp y podría introducirte a una infección vaginal, así como el sexo oral sin protección.
VASELINA
Se VE como lubricante, pero los productos con vaselina pueden provocar una infección. Según un estudio publicado en el Diario de Obstetricia y Ginecología, las mujeres que usan vaselina con vaselina duplican sus posibilidades de contraer vaginosis bacteriana. Y, como cualquier otro lubricante de aceite, afecta la efectividad del condón.
CREMA HUMECTANTE
Hay muchísimas cremas que pueden irritar tu piel por culpa de sus fragancias y propilglicoles (compuestos solubles en agua que ayudan a que la loción permanezca húmeda), lo cual puede causar inflamación e irritación ahí abajo.