La tradición católica volvió a cumplirse una vez más con el viacrucis, pasión y muerte de Jesucristo, personificado en esta ocasión por el joven Abraham Alejandro Tenorio de la Iglesia San Juan de los Lagos de la colonia San Antonio.

Más de 400 feligreses acompañaron en su penoso recorrido a quien cargó una cruz con peso de 80 kilogramos por espacio de más de una hora. El contingente partió de la parroquia ubicada en la calle Pinos hasta llegar a la Piedad de la colonia Aztlán.

Ahí, a la entrada del lugar fueron clavadas las cruces en presencia de los centenares de hombres, mujeres y niños que observaron como los jóvenes Abraham Alejandre, Alexis Valdés y Abraham Moreno fueron atados a ellas permaneciendo ahí por casi una hora.

Casi tres kilómetros tuvieron que caminar tanto quienes personificaron a Jesucristo y a quienes hicieron las veces de los dos ladrones quienes también cargaron un madero cada uno en su camino a donde serían ‘crucificados’.

La pasión por ver y sentir el viacrucis y la muerte de Jesucristo, conmovió hasta las lágrimas a quienes admiraron el hecho con renovada fe en la iglesia católica y en Dios.

Apenas habían llegado a la iglesia La Piedad cuando empezó a llover en gran cantidad lo que obligó a la gente a resguardarse y esperar a que terminara para continuar con la presentación que se llevó a cabo sin mayores incidentes.