Las cenizas de Polo Ortín, quien falleció el martes, quedaron desde ayer en el Panteón Jardín, por deseos de él y de su viuda, Olga Rinzo.
“Él lo platicó varias veces, cómo quería terminar, y se decidió por la cremación. De broma a veces lo decía, en serio también, y mi mamá fue la primera que dijo que así”, comentó Jorge Ortín, hijo del comediante.
Aprovechó para agradecer a la familia y los amigos, quienes fueron el principal sostén para él y su mamá tras la pérdida del actor que participó en las telenovelas La Vecina, Qué Pobres Tan Ricos y Amores Verdaderos.
“No hay cómo agradecerle a la gente que lo conoció, y que gustaba de su trabajo, y a sus verdaderos amigos, los que estuvieron presentes aquí, y también con llamadas o mensajes”, destacó.
Ortín tuvo dos hijos, Leopoldo y Jorge. El primero murió décadas atrás y el segundo, también de profesión actor, le dio al fallecido histrión cinco nietos y dos bisnietos.
Leopoldo Ortín, nombre de pila de “Don Polito”, como le decían sus amigos, murió el martes a los 88 años de edad a causa de un infarto.