Testigos presenciales del alumbramiento de un bebé a bordo de un taxi de la Base La Joya, exclamaron que, “no cabe duda que Dios y la Naturaleza, nunca se equivocan”. Ayer en la madrugada la joven Norma Edith Cruz Rangel, salió a la calle en busca de auxilio, al sentir que el nacimiento de su bebé estaba próximo.
Iban a ser las 3:00 de la madrugada cuando en la colonia La Joya surgió la silueta de la mujer en apuros. La providencial aparición del taxista Víctor Hugo Reyes, fue fundamental para la mujer y el bebé que estaba por nacer.
El trabajador del volante al verla en serios apuros se apresuró a auxiliarla y a toda velocidad, pasándose semáforos, rebasando vehículos transitó por la carretera a Matamoros, rumbo al Hospital General.
Entró hasta el área de urgencias, donde Reyes, a gritos pedía una camilla, al ver que el bebé asomaba la cabeza, en señal de que había llegado el momento del parto.
Exactamente cuando el pequeño se disponía a abandonar las entrañas de su progenitora, los médicos, camilleros y enfermeras salían en su auxilio y los ingresaban al Hospital, donde quedaron a salvo, tras de haber protagonizado, lo que todos los testigos consideraron “un milagro de vida”.
La mujer y el bebé quedaron internados en el Hospital General y el taxista Víctor Hugo Reyes, regresó a su base, con la satisfacción reflejada en su rostro de haber auxiliado a Norma Edith Cruz Rangel, en el nacimiento de su bebé.