Altamira, Tam.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) confirmó que existe una afectación en manglares en los márgenes de la Laguna de San Andrés, por lo que el caso lo turnó a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), ya que el presunto responsable es una empresa dedicada a la industria del petróleo e hidrocarburos, en este caso TransCanadá.
Se informó que la Profepa con celeridad atendió la queja en el sentido a la contaminación y daño ecológico, encontrando que efectivamente existe un ecocidio muy cerca del área de trabajo de la empresa transnacional que instala el gasoducto Texas-Tuxpan.
El 24 de julio inspectores federales de la Profepa procedieron a realizar recorridos de vigilancia en la zona denunciada, donde se detectó que efectivamente existe afectación al ecosistema de manglar, principalmente en la zona de marismas, en la región prioritaria de la laguna de San Andrés, entre la laguna de San Andrés y el límite Norte del Puerto de Altamira.
En ese sentido, la Profepa dio vista de inmediato a la ASEA, en razón de que por la descripción, características y ubicación de las actividades que integran el proyecto, se trata de una obra relacionada con la industria del petróleo y es una actividad del sector hidrocarburos.
Asimismo, la Profepa solicitó a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial verificar de inmediato el cumplimiento de los términos y condicionantes de la autorización otorgada a esta empresa, ya que de acuerdo a lo observado por inspectores la Profepa, la empresa afectó especies de mangle negro (Avicennia germinans) y blanco (Laguncularia racemosa) y al sistema de marismas en una región prioritaria como lo es la Laguna de San Andrés.
Lo anterior contraviene la normatividad ambiental, además de tipificarse los delitos establecidos en los artículos 416 y 420 bis del Código Penal Federal.
Apenas la semana pasada habitantes de la zona denunciaron los hechos, mismos que El Mañana consignó en la edición del viernes anterior.