Porque “Dar de comer al hambriento” es uno de las obras de misericordia, algunos organismos se dedicaba hacer esta loable labor en esta ciudad.
Principalmente son los migrantes, quienes reciben los alimentos que con gran dedicación, elaboran personas altruistas.
Quienes permanecen a las afueras de la Casa del Migrante en la colonia Aquilés Serdán, reciben a diario, una dotación de alimentos para saciar su hambre.
“En las casas del migrante o albergues nos reciben solo por un tiempo, luego tenemos que seguir nuestro camino. Yo por ejemplo soy de Oaxaca, no me quise regresar y aquí me quedé per estoy batallando para conseguir trabajo”, expresó Luis Medellín.
Dijo que debido a que no cuenta con documentación como acta de nacimiento o credencial de elector, es que se le dificulta el conseguir empleo.
“Aquí vienen los hermanos de la iglesia, a veces señoras o familias que nos traen de comer. Claro que les agradecemos porque muchos de nosotros estamos esperando que nos traigan el alimento, por eso les decimos que Dios los siga bendiciendo para que no se olviden de nosotros”.
Dijo que aunque en su mayoría son varones los que esperan fuera de la Casa del Migrante, en ocasiones asisten mujeres con niños para recibir alimentos.