El año pasado 300 personas entre jóvenes y adultos, llevaron tratamiento para controlar el alcoholismo, tabaco y otras sustancias en el Centro de Atención a la Juventud.
El problema crece al interior de las familias, por lo que se necesita el apoyo de los padres para que informen a sus hijos.
“Desafortunadamente hemos crecido en una sociedad donde el alcohol y el tabaco se ha normalizado dentro de las familias el consumo, la institución busca ser reeducativa para los padres de familia y sepan el problema de salud que implica el no enseñar a sus hijos lo que son el consumo de alcohol y tabaco”, dijo Alejandra Treviño Villarreal, coordinadora del Centro de Atención a la Juventud.
Los menores principalmente inician con alcohol y tabaco, pero después si no les satisface buscan otras drogas.
Se hará una campaña para jóvenes, empresas y en hospitales, para compartir información sobre estos problemas que afectan a la población.
Los interesados en buscar apoyo y tratamiento, pueden acudir a las instalaciones a espaldas del archivo histórico y casa del indigente en el boulevard Luis Echeverría.