La mujer que encontraron flotando en el río Bravo el pasado sábado al mediodía, resultó ser una edecán que prestaba sus servicios en eventos sociales.

Addy Isamar, contaba con 24 años y fue identificada ayer por su madre y hermanos, quienes antes de acudir a la Unidad General de Investigación número 3 del Centro Integral de Justicia, habían acudido, según dijeron, al SEMEFO donde a través de las fotografías que les mostraron la reconocieron plenamente.

Addy, había desaparecido el pasado viernes, es decir ese día se quedaron esperándola sus familiares en su domicilio, pues no llegó.

El sábado poco antes del mediodía, a través de un aviso de las autoridades norteamericanas (Border Patrol), se dieron cuenta las autoridades ministeriales que al lado mexicano flotaba un cuerpo humano.

Al acudir los investigadores y confirmar el hecho solicitaron la intervención de una cuadrilla de rescate acuático de Protección Civil, cuyos elementos se encargaron de sustraer el cuerpo y depositarlo en tierra firme al oriente del puente internacional Reynosa-Hidalgo.

De inmediato se dieron cuenta que se trataba de un asesinato, al advertir que en el cuello presentaba una impresionante herida cortante.

La mujer no contaba con pertenencias que la identificara, por lo que la depositaron en el SEMEFO como N.N. Sin embargo, ayer sus padres y sus hermanos dieron con su paradero. Con la identidad de la mujer, los policías abrirán varias líneas de investigación. Evidentemente se enfocarán en su entorno laboral y sentimental.