El queso fresco de cabra, además de ser uno de los más antiguos, es un ingrediente muy fácil de conseguir y, por su versatilidad, puedes utilizarlo en infinidad de platillos.
“Combina con casi todo, su buen nivel de acidez le da la oportunidad de mezclarse y contrastar con diversos ingredientes, como frutas frescas, en diferentes tipos de preparaciones, no sólo ensaladas”, asegura Elisa Ochoa, socia de Tapiela.
“En lo personal, me gusta mezclarlo con alimentos dulces, para contrastarlo, o con vegetales frescos por su gran cremosidad”.
De olor y sabor más fuertes que los quesos elaborados con leche de vaca, este tipo contiene más grasa, lo que le otorga su característica untuosa.
“Es una buena opción para las personas que tienen intolerancia a la lactosa, ya que éste la contiene en menos cantidad, haciéndolo más fácil de digerir.
También la leche de cabra tiene un contenido más alto de proteínas que la de vaca”, agrega Elisa.
Hoy en día, además del queso de cabra fresco natural, es posible encontrarlo sazonado con diferentes hierbas, chiles o ceniza.
T I P
Si deseas hacer tu propia combinación de queso, sólo mezcla ½ taza de queso de cabra con 2 cucharadas de hierbas frescas a tu elección y 3 cucharadas de leche o yogur sin azúcar.
HOJALDRES DE QUESO DE CABRA CON HIGO
2 porciones 40 minutos sencillo
150 gramos de pasta de hojaldre + 1 yema de huevo + 2 cucharadas de leche + 4 higos frescos cortados en gajos + 4 rodajas de queso de cabra natural + 2 cucharadas de miel + Tomillo fresco
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 180°C. Estirar, con la ayuda de un rodillo, la pasta de hojaldre hasta tener 1 centímetro de espesor. Recortar 4 círculos de 4 cm de diámetro y barnizar con la yema de huevo.
Hornear en una charola previamente enharinada por 15 minutos hasta dorar. Retirar del horno y dejar enfriar.
Colocar las rodaja de queso de cabra sobre la pasta de hojaldre, acomodar los higos sobre el queso y bañar con miel. Decorar con tomillo fresco.