Con todo lo que le ha pasado en los últimos 15 años, el destino ya no puede ser más cruel con Arturo Rodríguez Gómez, de 41 años.

Hace 17, Rodríguez dijo que contrajo matrimonio con una mujer celosa, pensando que con el tiempo se le quitaría. Al inicio de su matrimonio consiguió trabajo en una tienda departamental, pero su esposa pensando que ahí podría encontrar otra mujer, decidió ir a solicitar empleo ahí mismo, pues de esa manera podría estar vigilándolo.

Pronto salió embarazada y procrearon al único hijo, pero pasaron dos años y fue ella la que sostuvo un romance extramarital a consecuencia de lo cual decidió abandonarlo junto con su hijo.

Ambos se mantuvieron juntos por algún tiempo y vivieron felices, pero la felicidad, según dijo, quedó empañada por la presencia de la mujer que llegó ante él exigiéndole que le entregara al hijo que había abandonado.

A partir de entonces se le vinieron en cascada todos los problemas. Le quitó a su hijo, por varios años se lo escondió y él la buscaba para darle dinero para la manutención, pero sus familiares le rechazaban la pensión haciéndole creer que la mujer y el niño no lo necesitaban.

Ahora, que el niño ya cuenta con 17 años, lo sorprendió con una orden de aprehensión derivada del expediente 1013/2016 radicado en el juzgado primero penal, dentro del cual le exige pensiones por más de dos años. El problema se le vino, precisamente ahora, que no cuenta con un trabajo fijo y que atraviesa por una situación bastante difícil.