Miguel Alemán, Tam.
Enésimo caso de abuso cometido por parte del personal de Operación Aduanera fue denunciado ayer al mediodía por parte de un joven paisano que venía acompañado con su familia desde Minnesota para visitar a sus familiares radicados en Los Ramones, NL, pero fueron retenidos por más de 2 horas en las instalaciones del Puente Internacional.
Les pretendían decomisar varias maletas y bolsas con ropa y demás pertenencias personales; sin embargo, finalmente fueron obligados a regresarse al vecino país con todas sus cosas, las cuales pudieron recuperar ante la presión ejercida por los representantes de medios de comunicación.
El joven paisano Rósbel Gómez, con residencia actual en Minnesota, arribó ayer al mediodía hasta las instalaciones de la Aduana Local, junto con sus padres, esposa e hija de un año de edad, pues su intención era poder internarse al país a bordo de una pick-up, marca Dodge, tipo Ram, 4 puertas, color negra, de reciente modelo, donde transportaban sus respectivas maletas con ropa y demás pertenencias personales, pues pensaban visitar y pasar la próxima temporada navideña con sus familiares radicados en Los Ramones.
“Aquí estamos en la Aduana de Miguel Alemán, donde está sucediendo un caso, que nos quieren quitar toda la ropa, que porque según ellos es para vender, cuando la ropa que traemos es solo para uso personal de mi familia, no es para vender, nada de lo que traemos es para vender y nos están tratando bien mal, gritándonos, nos están insultando y faltando al respeto a las mujeres”, refirió Rosbel Gómez.
Ellos llegaron a bordo de una camioneta Dodge Ram negra, la cual fue sometida a una minuciosa revisión por parte del personal de operación aduanera o policías fiscales como comúnmente se les conoce, quienes les manifestaban que no les iban a regresar la ropa y que se les iban a decomisar y a quemar, que porque es para vender.
Sobre la manera en que transportaban su ropa, el afectado negó que la trajeran en forma de pacas, asegurando que la traían en maletas e incluso aseguró que algunas cuantas prendas traían su etiqueta y sus recibos todavía, toda vez que actualmente está vigente una franquicia de hasta 500 dólares por persona, en el caso de los residentes americanos.
Tras ser recibido y maltratado como si fuera un delincuente, Gómez dijo que presentaría su respectiva denuncia ante la instancia correspondiente.
“No es justo lo que están haciendo con nosotros, como va uno a trabajar allá a muchas horas de aquí y quieres venir a visitar México, para disfrutar de tu buen descanso y que te quiten la ropa, no es justo, son cosas personales lo que traemos, nadie quiere venir a hacer dinero aquí, pues ya el dinero lo hiciste, lo que hiciste, lo hiciste allá, no tienes motivo para venir a revender ropa”, indicó el quejoso.
Explicó que después de las 2 horas de permanecer retenidos y varados en esta frontera, prácticamente serían obligados a regresarse al vecino país, pues era la condición que les estaban imponiendo para no decomisarles sus pertenencias, por lo que tendrían que volver a intentar cruzar, pero sería por otro puerto fronterizo.