El Mañana Deportes aventó una vez más la alfombra roja para recibir a otro orgullo reynosense. Se trata del portero del Atlas, Edgar Hernández, futbolista que en 15 años de trayectoria ha defendido camisetas muy importantes en el balompié mexicano como las de América, Tigres, Jaguares, Querétaro entre otras. El famoso “Cóndor”, apodo que se ganó desde niño tras un lance espectacular que hizo en un partido contra Alemania en la Copa Monterrey, engalanó los “Miércoles de invitado” para hablar un poco de todo, desde sus inicios con Revolución Obrera en las categorías infantiles, hasta el “Aztecazo” logrado con Tigres sobre el América en el 2005 o el campeonato que le tocó levantar en el 2017 como capitán de los Alebrijes de Oaxaca en la liga Ascenso Mx.
Edgar es un ejemplo de que ¡si se quiere, se puede!. El futbol le ha dado todo y por eso está exprimiendo la pelota al máximo.
“Estoy por cumplir 37 años y amo mi profesión, la gozo, siempre trato de llegar muy temprano al entrenamiento y de irme muy tarde porque se que esto se va a acabar y lo que vive un futbolista es como un cuento de hadas, es algo irreal, los que estamos acá somos privilegiados pero vivimos en una burbuja y lastimosamente creemos que esto va a durar toda la vida y estamos equivocados, la vida empieza cuando el jugador se retira, he tratado siempre de mantenerme muy profesional”, comenta el orgullo de la Colonia Petrolera.
Para colgar los guantes aún le falta rato, podrían ser dos o tres años más, o lo que Dios quiera. Está por renovar contrato con el Atlas y se siente listo para pelear la titularidad con los jóvenes arqueros de los rojinegros, pero Edgar tiene que voltear al futuro y asegura que se sigue viendo en una cancha de futbol, pero ahora como entrenador.
“Siempre he tenido en mente ser entrenador, cuando estuve en Querétaro terminé mi carrera como director técnico, ya tengo mi título, y me gustaría empezar en la parte formativa, ese tema está descuidado y esas generaciones son el futuro de México y no solamente como futbolistas sino como seres humanos, enseñar muchos valores, el futbol es complicado, no todos llegamos, no todos tenemos esa fortuna”, explicó Hernández.
“Antes en la escuela el único que quería ser futbolista era yo, ahora vas a cualquier escuela y es el sueño muchos, de la mayoría”, agrega.
Anécdotas soban en la vida de este futbolista y muchas lo hacen reflexionar. Su padre no quería que fuera portero y el único día que faltó a un partido de su hijo, Edgar aprovechó para ponerse abajo de los tres postes, a partir de entonces jamás se quitaría los guantes. Es cristiano y siempre ha creído en la ayuda divina, como aquel día que atajó el penal decisivo para darles el título a los Alebrijes de Oaxaca, “El Cóndor” sigue viendo la jugada y no se explica como el balón se regresó antes de cruzar la raya de gol.
En su paso por los Gallos Blancos de Querétaro levantó una Copa Mx, fue subcampeón de Liga y tuvo el privilegio de compartir el vestidor con un “crack” mundial como Ronaldinho. Momentos bellos le sobran en su carrera, pero ninguno como llegar a casa para estar con su esposa Tzyganne Dávila y sus hijos Edtzy e Iker.
Edgar confesó que su ídolo de toda la vida fue, es y será siempre Jorge Campos. La mayoría del tiempo se la ha pasado fuera de su ciudad natal, pero le encantaría en un futuro no muy lejano hacer algo por el futbol profesional de su tierra, algo como poder dirigir al Atlético Reynosa.
¡IMPARTE CÁTEDRA A PEQUEÑINES!
El portero reynosense Edgar Hernández, que actualmente milita con los Rojinegros del Atlas, fue invitado de honor por la Academia de Futbol Correcaminos (Bermúdez) para convivir e impartir sus conocimientos a los pequeños futbolistas de su larga trayectoria en el balompié mexicano.
Edgar, en su breve estancia en la ciudad se dedicó a visitar a sus papás antes de reportar con los Zorros, pero no dejó pasar la oportunidad de saludar a viejos conocidos del futbol local como a Rafael Salcedo, Florencio Medina, Francisco “Kiko” Villarreal, entre otros más, con los que platico anécdotas que le sucedieron en sus inicios.
Fiel a su costumbre Edgar se mostró de buen humor acompañado de una sonrisa y por espacio de 35 minutos platicó su experiencia en el futbol mexicano enfatizando que los sueños sí se cumplen cuando uno entrena con dedicación.
“Para mi es una tarea muy importante porque más que sea un futbolista y deportista profesional soy un ser humano, se lo importante en transcender y aportar toda esa vivencia que tengo y decirles a los niños que los sueños se cumplen porque cuando uno está comprometido con lo que quiere en la vida puede lograr lo que sea”, comentó el arquero que cuenta con 15 años de carrera deportiva.
Edgar no se podía ir sin ser exigido por los jugadores de los Correcaminos que sin piedad lo fusilaron al tirarle un sinfín de penales y al término atendió a cada uno de ellos para tomarse la fotografía del recuerdo y darle su autógrafo, además de recibir un reconocimiento por parte del plantel deportivo.