Ciudad de México
La llegada de Jorge Almada al timón de Santos vino a darle alivio y fue revulsivo para el equipo, que luego de vencer 2-1 al Querétaro, todavía tiene una remota esperanza de meterse a la Liguilla, aunque para ello tendrá que vencer al América y a Pumas.
Si bien las anotaciones que le dieron la victoria al conjunto lagunero fueron dos autogoles de los Gallos, lo cierto es que la gente de ofensiva del cuadro de casa presionó, estuvo cerca del balón, buscando el remate y orillando a que se dieran estos accidentes, que terminaron de hundir al conjunto dirigido por Víctor Manuel Vucetich.
Almada llegó a darle nuevas variantes al equipo, que ahora se vio con más opciones por la banda donde transitó Brian Lozano, además de que se notó a Julio Furch más suelto en el centro del área.
Solo que el relevo en el timón de Santos se tardó, apenas le quedan 2 jornadas para ver si puede ponerlos en la Liguilla o de plano se pone a trabajar en el armado del equipo para el siguiente torneo.