Ciudad de México
Todo estaba a favor del América, aunque Pumas agobiaba al portero Agustín Marchesín.
Luis Enrique Santander no tardó mucho en checar la pantalla del VAR. Mano dentro del área. Penalti a favor del América. Todo se derrumbaba para Pumas. El juego estaba empatado a un gol.
El colombiano Roger Martínez ha pasado de noche en Coapa. "El Pollo" Alfredo Saldívar lo puso nervioso, bailó en la línea de gol y en respuesta, el delantero se la entregó en las manos.
Si América no pasa a la final, mucho tendrá que ver este error.
El empate a uno favorece a las Águilas por la tabla y el tanto de visitante, pero en lo que a juego se refiere, Herrera no puede estar tranquilo. Si no perdió fue gracias a Marchesín.
Todo se decidirá en la vuelta, en el Azteca. América fue superado por Pumas, que igual puede hacerle juego en la vuelta.
Cuando se dio a conocer la alienación, todos sabían que por la derecha, Diego Lainez atacaría a Víctor Malcorra. La ecuación era sencilla, un extremo experto en atacar, contra un volante convertido en lateral. Desborde por la derecha, Malcorra no alcanza al niño americanista, el central Luis Quintana no lo cierra y el portero Alfredo Saldívar descubre su poste.
Gol, el plan de Miguel Herrera daba resultados.
Pumas se creció ante la adversidad. David Cabrera y Andrés Iniestra se colocaron a la espalda de Guido Rodríguez y Mateus Uribe, Pumas se posicionó fuera del área americanista y probó a Marche.
Y si Herrera se dio cuenta de que Malcorra era el punto débil de la defensa de Pumas, David Patiño supo que su equipo debía atacar por el lado de Luis Reyes. "El Hueso" sufrió ante Alan Mozo. El joven universitario le hizo mil fintas y centró a la llegada de Martín Rodríguez, quien no perdonó.
América perdió lo poco que había ganado en la primera parte. El único que se mantenía en nivel era el portero argentino, quien, como en el primer tiempo, salvó a sus Águilas de otra catástrofe.
Vino la polémica. El VAR al fin se revisó, al fin funcionó, Santander lo checó y lo marcó.
Hubo jugadas en ambas porterías, Saldívar salvó, Marchesín también, pero en la mente de todos quedará esa falla. El tiro displicente de Martínez y todo quedó en un empate.