Miguel Alemán, Tam.
Airadas quejas se han externado por parte de algunos derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social, quienes tuvieron que esperar en ayunas hasta por 7 horas para poder ser atendidos por parte de los profesionistas de la salud en la Unidad de Medicina Familiar #19 que se encuentra ubicada sobre la calle Octava de la zona centro en esta ciudad.
El personal responsable de programar las citas médicas se concretó a explicar que cuando los pacientes no tienen cita reservada con tiempo de anticipación, lo que tratan es de darles atención entre las citas que ya están programadas, siempre y cuando falte algún paciente.
“Es muy mala atención la que brindan en este lugar, pues nos tienen esperando desde las 7 de la mañana, sin que nos puedan atender”, refirió Ricardo García, quien explicó que ayer llevó para consulta médica a su madre de 87 años de edad, pero los tuvieron esperando hasta las 14:00 horas para poder entrar al consultorio.
“Lo más delicado del caso, es que mi madre que es de edad avanzada, la traje en ayunas, como así se lo requieren, pero no es justo que nos tengan hasta 7 horas esperando”, consideró el quejoso.
Pidió un poco más de comprensión por parte del personal del citado nosocomio, cuyo director ni siquiera se encontraba presente para que tomara cartas en el asunto y le diera una solución a la situación. Al tratar de entrevistarlo dijeron que andaba en una reunión con los directivos del Hospital Integral Miguel Alemán, en el poblado Los Guerra.
Una nieta de la abuelita en cuestión, ya había acudido desde el lunes; es decir, un día antes para poder hacer su cita médica mensual, pero en ese momento le explicaron que la agenda del siguiente día ya estaba llena, dándoles la opción de que de todos modos se presentara al día siguiente, con la idea de tratar de acomodarla en algún espacio que estuviera disponible, pero dicho espacio demoró 7 horas.
Una pareja de abuelitos que también esperaban su atención terminaron por desesperarse y retirarse a eso de las 11 de la mañana, pues también andaban en ayunas; mientras que otra derechohabiente de unos 40 años también se tuvo que ir poco después del mediodía.