Durante tres semanas, 300 litros por segundo de aguas negras de la red de drenaje de Reynosa se han estado vertiendo al canal El Anhelo y de ahí al caudal del río Bravo , es el más grave problema de contaminación registrado en la historia reciente de la ciudad.
La causa y origen de este descomunal derrame es fácil encontrar: la ruptura del emisor del colector número 10 de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado que provoca que millones de litros del drenaje estén contaminando, incluso, aguas tratadas de la Comapa.
Desde el mes de febrero, vecinos de la colonia Manuel Tárrega denunciaron esta enorme y pestilente fuga ante el organismo y manifestaron que aunque han reportado estos hechos, hasta el momento no han atendido la advertencia de las familias y el derrame continúa fuera de control.
EN EL LUGAR
EL MAÑANA realizó ayer un recorrido por el área para constatar el derrame y se pudo observar que el problema de contaminación es amenazador, pues las aguas negras caen directamente al canal El Anhelo, una escala ‘‘técnica’’ antes de desembocar directamente en el río Bravo.
Apenas al arribar, el hedor resulta insoportable.
Incluso trabajadores de la empresa Kansas City que realizan labores de mantenimiento en las vías del tren, comentan que respirar resulta difícil ante la pestilencia que emana de estas aguas residuales.
La cantidad de agua contaminada que entra directamente al canal El Anhelo es enorme e incluso, a escasos metros de esta fuga, se encuentra un ducto por donde fluyen aguas ya tratadas por la Comapa.
De nada sirve que esta agua, aunque no es potable, se encuentre libre de contaminantes pues al mezclarse con los desechos del drenaje se contamina nuevamente.
CORROSIÓN Y ESTRAGOS
En el recorrido de inspección, se constató que la tubería de 30 pulgadas situada entre los puentes de Camino Viejo a Corrales debido a su antigüedad sufrieron la ruptura de las uniones por la erosión.
Este ducto está unido por soldadura, sin embargo, la corrosión ha causado estragos en la estructura por lo que acabó por fracturarse.
De ahí que el enorme tubo se haya partido en dos, provocando la salida del agua de drenaje al canal.
El agua que es transportada por el emisor, es enviada directamente a la Planta Tratadora número Uno.
DE NADA SIRVE
Aquí, el agua se limpia por medio de diversos procesos y después es transferida a otro ducto que la lleva directamente a una tubería para desembocar en El Anhelo y de ahí, al río Bravo.
No obstante, de nada sirve que la Comapa limpie el agua pues con la ruptura del emisor, los residuos de drenaje se fusionan con el líquido tratado, lo que contamina el río Bravo.