Solo faltaban el resultado de los dictámenes de medicina legal y química forense para dejar por concluido el caso del mortal accidente que se registró el miércoles frente al Parque Cultural.
Tanto peritos de Tránsito local, como agentes investigadores llevaban a cabo inspecciones tras las cuales descartaron la posibilidad de que otro vehículo estuviera involucrado en la fuerte colisión.
Coincidieron en que la velocidad, la falta de precaución y de pericia, fue lo que motivó el derrapamiento del automóvil Ford Grand Maquis 2005 antes de impactarse lateralmente contra los tubos de protección de la base de una torre de la CFE que se ubica en medio del camellón central del libramiento Oriente, frente al Parque Cultural.
Las autoridades ministeriales mandaron que se practicara alcoholemia, antidoping para descartar el uso de substancias tóxicas que pudieran haber influido en el desarrollo del percance mortal. A simple vista no se advertía nada al respecto, pero para verificar se mandaron practicar autopsia y química forense.
David N., de 36 años, murió al instante al quedar prensado entre los hierros retorcidos del automóvil que conducía.