Los obreros de la ciudad que con mucho esfuerzo han comprado un vehículo para trasladarse a su trabajo o su casa, desconfían que PEMEX vaya a bajar el precio de la gasolina y por el contrario aumenten en los inicios de este 2016 como casi siempre sucede.
“De ocurrir agravaría la situación económica de quienes menos tienen porque ya viene en camino la llamada ‘cuesta de enero’ que esta vez podría ser más severa que en años anteriores y es cuando más se batalla para conseguir trabajo y dinero”, dijo Marcial Zermeño Hernández, secretario general del Sindicato de Yeseros cetemistas.
Con todo y que se desconozca si van a aumentar las gasolinas o no, por lo pronto la inquietud existe entre la ciudadanía y más entre quienes ‘‘tienen un carrito o camionetita para su uso personal”, añadió.
De darse el ajuste, esto derivaría en un encarecimiento de los artículos básicos y semibásicos para mala fortuna de los trabajadores y sus familias.
“Ojalá y el gobierno federal deje para mejor ocasión las alzas en precios incluido el gas butano”, que también afectaría en alto grado a la población en general.