Una denuncia ciudadana alertó a las autoridades ministeriales para que localizaran el cuerpo de una persona en avanzado estado de descomposición y semienterrado.
El hallazgo se registró a las 10:00 horas de ayer en una brecha ubicada a 100 metros de la carretera Ribereña, a la altura del ejido Estación Anzaldúas.
En el sitio estaba el cuerpo de una persona en estado de acartonamiento y semienterrado con caliche y piedras.
Peritos de la Unidad de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y elementos de la Policía Investigadora asignados a la Unidad General de Investigaciones No. 2, se presentaron para dar fe del deceso y realizar las diligencias correspondientes.
Los criminólogos desenterraron el cadáver y lo trasladaron a la morgue donde el médico legista le realizara las diligencias correspondientes y la necropsia de ley.
Las autoridades ministeriales informaron el cuerpo tenía de dos a tres semanas de muerto por el estado de putrefacción y que hasta la tarde de ayer no estaba identificado.
Por lo que la Fiscalía en turno ordenó todos los estudios criminalistas para determinar la causa de la muerte la cual es probable que se trate de un homicidio por las condiciones del hallazgo.