Herbolaria y Naturismo, Aprende de Manera Rápida, Práctica y Económica Sin Salir de Casa. En 2014 aparecieron varios cráteres enormes en Siberia, Rusia. Fue uno de los años más calurosos registrados en esa zona , y el permafrost –la capa de suelo permanentemente congelado, pero no permanentemente cubierto de hielo o nieve, de las regiones muy frías o periglaciares- se estaba derritiendo.
Los cráteres también se encontraron en áreas ricas en gas natural, y las imágenes de satélite revelaron montículos junto con más cráteres, según consignó la revista The Atlantic. Irina Streletskaya, geógrafa de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú que estudió uno de los cráteres, escribió en un correo electrónico que cree que el metano atrapado explica tanto el mar de Barents como los cráteres de Siberia.
Cuando el artículo fue escrito, en junio de 2017, se estaban formando nuevos cráteres en el Mar de Barents, en el océano Ártico en Europa. En ese momento, múltiples teorías surgieron con el fin de explicar este fenómeno. Una de ellas fue que habían sido causadas por misiles del Kremlin o efectos de la naturaleza. Más tarde, los científicos acordaron en que se formaron por erupciones subterráneas de metano en el descongelamiento del permafrost.
NO CESAN LAS INVESTIGACIONES
Han pasado 4 años y los científicos no han cesado de investigar al respecto, y a partir de imágenes satelitales de los cráteres vieron como se llenan de agua y tienden a explotar nuevamente.
Por lo que una nueva teoría ha surgido: Muchas explosiones pueden haber sido desencadenadas por la explotación masiva del gas natural para las exportaciones a Europa, incluida Gran Bretaña, y China, según afirma el profesor Vasily Bogoyavlensky en informaciones de Daily Mail.
Lo que sospechaba el científico es que las “actividades humanas” -es decir, interferir con la naturaleza mediante la perforación de grandes reservas de gas de Yamal, vitales para la economía rusa- tenían la culpa. A pesar de que hay un cráter famoso, en medio del río Mordy-Yakha, que se formó solo por causas naturales, el científico aboga por que esta vez el caso es totalmente distinto.
Él cree que algunos son “tecnogénicos”, causados por el uso de la tecnología por parte del hombre en la tundra. El Dr. Bogoyavlensky, del Instituto Ruso de Investigación de Petróleo y Gas en Moscú, también descubrió que los misteriosos agujeros son propensos a explosiones secundarias, informó The Siberian Times. “Descubrimos desde el espacio que en uno de los cráteres inundados de agua apareció un nuevo pingo, y explotó”, reveló.
No se identificó el agujero con la segunda erupción y se publicarán más detalles en una revista científica. Pero dijo: “Hemos demostrado que la formación de cráteres no es un fenómeno aislado”.
Él está preocupado por el riesgo de desastres ecológicos si las explosiones ocurren bajo gasoductos o instalaciones de producción o áreas residenciales. Al parecer la búsqueda de Vladimir Putin por el lucrativo gas natural del Ártico está detrás de extraños cráteres. (Upsocl / Fotos: Reuters)