Muchos usuarios de los servicios del Centro de Salud rector, sobre todo los niños que juegan en las inmediaciones, ignoran el riesgo que corren al ser lesionados por material de uso clínico que fue desechado tras dársele uso en pacientes de esta institución.

La mañana del martes, se pudo constatar que como lo denunciaron trabajadores de esa dependencia, jeringas, agujas émbolos, ampolleta usadas, hojas afiladas y otros materias con remanentes hemáticos, yacen a un costado de esa unidad, algunos aún en bolsas de plástico, otros en urnas para la disposición y desecho de ese materiales, mientras que otros ya se encuentran sueltos, algunos de ellos en recipientes inundados de agua.

Gráficas obtenidas en el lugar evidencia que la empresa responsable de su recaudación para posterior incineración, no ha recolectado en muchos meses, “ya tiene como dos años que estamos batallando para que la empresa que los recoge, venga por ellos, ahí los dejaron, esperando a que vengan por ellos”, dijo una de las trabajadoras de esa unidad.

No obstante que cada semana se acumula material de desecho potencialmente infeccioso, sobre todo con potenciales enfermedades como VIH, hepatitis, infecciones de diverso tipo e incluso dengue, lo que aumenta el riesgo de que los propios trabajadores de limpieza, puedan lesionarse con objetos afilados o punzantes.