Ante la creencia de que una veladora flotando encendida en el sitio donde se ahogó una persona, les indicaría el paradero exacto del cuerpo, con mucha fe, un grupo de mujeres pusieron en práctica la idea, 6 horas después del trágico acontecimiento.

Con el apoyo de un joven, dos mujeres llegaron con una veladora encendida y con una serie de dificultades lograron colocarla en el caudal, pero se hundió la primera vez. Posteriormente en una vasija de plástico lograron colocarla y ésta vez si tuvieron éxito, la vasija navegó con la corriente y la veladora permanecía encendida. Por el bordo, un grupo de mujeres oraban con fe, confiadas en que tendrían éxito.

“Muchas veces ha dado resultado. Todo es que lo hagamos con fe en Dios”, insistió una señora de la tercera edad que desde la orilla veía como la veladora iba flotando. La idea surgió después de que vieron como los rescatistas de PC y Bomberos batallaban, por las carencias.

“Pobres, ellos no tienen la culpa. Carecen de todo, pero tienen mucha voluntad y tratan de cumplir con su trabajo con lo poco que el gobierno les da”, comentó uno de los testigos que desde la orilla del lado oriente presenciaba la búsqueda.