Despiden a quienes no quieren trabajar pero se quedan otros

El titular de Protección Civil y Bomberos aseguró que los 10 elementos dados de baja le hacían un mal al departamento. El personal que permanece en nómina también tiene sus momentos de plática y ocio.

Ya no estaban rindiendo, ya no querían trabajar.

Con el anuncio del recorte de personal ordenado por el Ayuntamiento, el Departamento de Protección Civil y Bomberos sacrificó a 10 trabajadores de la dependencia.

El titular de PC y Bomberos, Alejandro Jiménez López no dudó en poner en lista de bajas a quienes aseguró le hacen un daño a la dependencia.

El funcionario sostuvo que los elementos dados de baja ya no rendían y tampoco querían trabajar.

“En lugar de hacer un bien estaban haciendo un mal”, reiteró el funcionario.

Durante la mañana de ayer, La Tarde realizó un recorrido por las instalaciones de Protección Civil y Bomberos ubicadas por la avenida Américo Villarreal de la colonia La Presa donde se constató que efectivamente se fueron unos, pero quedaron otros quienes también tienen sus ratos libres y de ocio que aprovechan para platicar.

Durante más de una hora, los trabajadores no tuvieron mucho qué hacer y se entretuvieron dialogando amenamente.

Cuatro elementos fueron vistos platicando por más de una hora en el estacionamiento del lugar, demostrando que no había mucho trabajo.

Otros se salían de las instalaciones para ir a desayunar a los puestos de comida que se ubican afuera del Hospital General, a unos metros de las instalaciones de la dependencia.

De igual forma se detectó que otros salían a atender llamadas telefónicas afuera de la corporación.

Algunos más cruzaron la calle para ponerse a platicar con sus conocidos, cuando pasan por las instalaciones de Bomberos.

Y como ayer no hubo mucha actividad, unos más aprovecharon para  ponerse a lavar los carros de los efectivos, así como de encerarlos para que luzcan impecables.

Alrededor de las 10:45 horas unos elementos se pusieron a dar mantenimiento al equipo y vehículos contra fuego para tenerlos en buenas condiciones para atender algún llamado de emergencia.