José Salvador, toma su biberón como si nada hubiera pasado, su padre lo mantiene en sus brazos, lo ve y sonríe, mientras que su madre sigue en cama tratando de recuperarse.
Candelaria Gutiérrez Velázquez, de 23 años se despidió de su esposo Julio Moisés Alonso Castro, y de sus dos pequeños, una niña de seis y otro de cuatro años, salió de Guatemala con ocho meses de embarazo, el destino era llegar a los Estados Unidos con sus padres.
El sueño de la familia se truncó y se puso en peligro, al presentarse el accidente automovilístico donde venían 31 migrantes centroamericanos, donde murieron seis y la mayoría delicados, Candelaria llegó al hospital inconsciente y el bebé nació a través de cesárea, ella siguió en coma durante varios días más, hasta que logró despertar para conocer a su hijo.
“Yo no me acuerdo de nada, creo que iba despierta antes del accidente, pero ya no recuerdo nada, no sé como desperté, voy a regresar a mi país, ya no intentaré cruzar, mi bebé ya es mexicano”, dijo la mujer que tiene visibles los golpes del accidente, habla poco porque no entiende muy bien el español, su lengua es el quiché.
SÓLO VENÍA POR MI HIJO, ÉL SALVÓ A SU MAMÁ
El esposo, Julio Moisés Alonso Castro, perdió la pista de su esposa, ya que no contestaba el celular, luego por Internet se dio cuenta del accidente donde habían muerto varias personas, por lo que acudió al consulado donde le informaron que había una mujer embarazada, posterior pidió permiso en Migración para viajar a Reynosa y recoger a su hijo.
“Es un milagro de Dios, ella estaba en coma, me dijeron que viniera por mi hijo porque ella se iba a morir después de los tres días, pero gracias a Dios sigue con vida, se llama José Salvador, le pusimos ese nombre porque salvó a su mamá de todo lo que sufrió”, expresó el padre.
VAN POR SUS HIJOS Y REGRESAN A REYNOSA
Ahora sólo esperan a que la mujer se recupere y puedan obtener recursos para viajar en avión a Guatemala, pero sólo van por sus dos hijos para regresar a Reynosa y pedir residencia permanente, ya que ahora es posible porque su bebé es mexicano.
“Nos sentimos felices Dios le dio a ella otra oportunidad de vida, yo me sentí muy mal, yo cuando crucé por la frontera más bien venía sólo por mi hijo, pero Dios es tan grande porque encontré a mi esposa con vida, planeamos regresar con mis otros hijos, aquí se gana más y se siente más tranquilo que allá en Guatemala”, dijo Julio Moisés Alonso Castro.
En su país el padre de familia ganaba 300 quetzales a la semana, pero asegura que la delincuencia les quita el dinero y ven en México otra oportunidad.
La familia reconoce que no es fácil dejar su hogar y luego pasar peligros para poder cruzar a los Estados Unidos, por lo que mejor es pensarlo bien.
ESTÁN A SALVO
Tras fatídico encontronazo.
Un milagro Candelaria ya se encuentra con su hijo y su esposo
Le ponen José Salvador por salvar a su mamá del accidente
Buscan ir a Guatemala por sus dos hijos y regresar a Reynosa para vivir en forma legal.
Hasta el momento ambos se encuentran en buen estado de salud
AYUDA
La familia guatemalteca se encuentra viviendo en el albergue Senda de Vida, ubicado en la orilla del río Bravo, pero necesitan recursos para regresar a su país y volver a México para estar en forma legal.
Necesitan de pañales y ropa para el bebé.