Yaundé, Camerún
El Ejército camerunés logró destruir una base del grupo islamita Boko Haram en la ciudad nigeriana de Ngoshe, cerca de la frontera de Camerún, que era usado como campo de entrenamiento de yihadistas, y abatir a 162 de sus militantes.
“El Ejército ha ‘destruido’ un puesto de mando de la secta islamista Boko Haram”, afirmó el ministro Comunicación y portavoz oficial del gobierno de Camerún, Issa Tchiroma Bakary, en una conferencia de prensa celebrada la víspera en esta capital.
Explicó que el puesto de mando fue destruidos tras duros combates entre el 11 y 14 de febrero pasados y que era un campo de formación del movimiento terrorista radical, que además era usado por Boko Haram para la fabricación de bombas y minas.
“Las fuerzas de Camerún llevaron a cabo la operación bajo la bandera de la fuerza multinacional conjunta, una agrupación de cinco países (Benín, Camerún, Níger, Nigeria y Chad) involucrados en la lucha contra Boko Haram”, destacó, según reporte del diario Camer Post en Internet.
La operación, denominada “ Flecha Cinco “, se llevó a cabo en colaboración con el Estado Mayor y las fuerzas armadas de Nigeria, causó la muerte 162 yihadistas y destruyó cuatro fábricas de minería artesanal.
Además, agregó el ministro, se recuperaron cinco bombas que estaban ya listas para su uso, cientos de contenedores de explosivos, baterías, cordones detonantes, chalecos suicidas y diversos objetos usados para la activación de explosivos.
El portavoz gubernamental destacó que durante el operativo también se logró la liberación de 15 rehenes cameruneses, incluidos siete miembros de una sola familia, quienes fueron puestos en libertad y regresaron a salvo al territorio nacional.
“Camerún está hoy más que nunca comprometido con la ‘aniquilación’ de Boko Haram, para reducirlo a su mínima expresión”, subrayó Bakary.
Según cifras oficiales, más de mil dos personas han muerto en Camerún desde que el país se unió el año pasado a la lucha contra el grupo para evitar que el secuestro de más personas de zonas fronterizas, las cuales son forzadas a unirse a sus filas o entrenadas como suicidas.
Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado a la población del norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar a civiles.
Sin embargo, el grupo islamista nigeriano, liderado por Abu Bakr Shekau, también ha perpetrado ataques en Chad, Níger y Camerún en los últimos meses en venganza a su apoyo en la lucha que lleva a cabo Nigeria contra la organización terrorista, que ha jurado lealtad al Estado Islámico (EI).
Se calcula que más de 17 mil personas han muerto, la mayoría civiles, y más de 2.5 millones han abandonado sus hogares a consecuencia de la violenta lucha del grupo extremista para tratar de establecer un Estado islamista en el norte de Nigeria e imponer la Sharia (ley islámica).