Washington, D.C.
Ni 48 horas ha durado el nombre de Brenda Delgado entre los prófugos más buscados por el FBI. Las autoridades mexicanas anunciaron este viernes que la sospechosa de haber ideado el asesinato de otra mujer por celos en Dallas fue detenida en Torreón, Cohahuila, en el norte de México.
El FBI estaba convencido de que Delgado, mexicana de nacimiento pero naturalizada estadounidense, se escondía al otro lado de la frontera. Los agentes mexicanos la buscaron en regiones donde tiene amigos y familiares como San Luis Potosí, Nuevo León, Estado de México y hasta en la capital del país. Finalmente dieron con ella en Torreón, una ciudad fundada hace un siglo en el desierto en torno a una estación de tren. Su población sufrió en el último lustro el fuego cruzado entre Los Zetas y el cártel de Sinaloa.
El crimen ocurrió en Dallas en septiembre del año pasado.Los investigadores creen que la mexicana mandó asesinar a la dentista Kendra Hatcher, la nueva pareja de su exnovio. Para ello contrató a un sicario, Kristopher Love, quien la ejecutó a sangre fría en un aparcamiento. Una muchacha llamada Krystal Cortes le ayudó a escapar en coche del lugar. Los dos estaban detenidos y solo faltaba detener a Delgado para cerrar un crimen especialmente doloroso. La víctima era muy apreciada entre sus colegas por tratar de forma gratuita a niños de bajos recursos.
La mexicana no enfrentará el peor de los castigos. En un lugar como Texas, donde se aplica la pena de muerte en casos como el suyo, Delgado podría haber corrido esa suerte de haber sido detenida en Estados Unidos. Sin embargo, México exige como condición para la extradición al otro lado del río Bravo que el sistema de justicia estadounidense no aplique una pena que no se practica aquí.
La Interpol trasladó a Delgado, de 33 años, a la Ciudad de México, donde fue internada en el penal de mujeres de Santa Marta Acatitla. En breve será a enviada a Estados Unidos. Allí le espera todo el peso de la justicia.