En una sola audiencia que duró poco más de dos horas, los fiscales de la UGI-2 lograron que un “halcón” ingresara al Centro de Ejecución de Sanciones vinculado a proceso, con prisión preventiva de un año y con plazo de 2 meses para el cierre de investigación.
Mario Alberto N., quien fuera sorprendido “halconeando” por elementos de la Policía Federal sobre el puente peatonal de Plaza Real escuchó cuando el juez de control consideró que su arresto se había registrado dentro las normas legales, y cuando la fiscalía formuló acusación.
Después en la misma audiencia se entró a debate en torno a las medidas cautelares y los fiscales consiguieron de igual manera que el juez le impusiera un año de prisión preventiva y finalmente se le vinculó a proceso.
Lo anterior se consiguió con el trabajo conjunto de los Policías Federales que integraron el informe policial homologado, donde asentaron los elementos necesarios para que los policías investigadores integraran la carpeta que pusieron a disposición de la fiscalía que encontró en la misma los datos que sirvieron para la formulación de cargos, dejando a la defensa sin material para rebatirlos.
No hubo necesidad que ampliaran el término constitucional y pidieron que en la misma audiencia se resolviera sobre la vinculación a proceso.
Mario Alberto permanecerá un año en prisión preventiva y en 2 meses sabrá si las autoridades ministeriales logran aportar las pruebas necesarias para que lo declaren culpable o su defensa encuentre los argumentos suficientes para demostrar su inocencia.