La violencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) llegó al extremo de liquidar a sus enemigos dinamitándolos vivos.
Heriberto Acevedo Cárdenas, “El Gringo”, quien fuera jefe del brazo armado del CJNG, introdujo esa forma de liquidar a sus enemigos que sólo se había visto en grupos terroristas.
El 23 de marzo, “El Gringo” y tres de sus secuaces murieron en un enfrentamiento con la Fuerza Única de Jalisco (FUJ) en Zacoalco de Torres, lo que detonó la violencia de la organización criminal en la entidad.
En los celulares del operador del cártel y sus huestes, las autoridades hallaron vídeos que registran no sólo el sometimiento y las torturas a sus rivales, sino la detonación de dinamita pegada a sus cuerpos cuando aun estaban con vida.
REFORMA tuvo acceso a las grabaciones. En una de ellas se observa, junto a un adulto sometido, a un niño de unos 10 años que llora aterrorizado, con un tubo de dinamita adherido al pecho con cinta masking.
A unos pasos de una cerca, dos sujetos insultan y patean a un hombre tirado en el suelo, amarrado de las manos, que grita del dolor. Luego, uno de los golpeadores se acerca con una piedra que debe cargar con las dos manos y se la avienta con fuerza en la cabeza.
Reducido a la indefensión, la víctima ya no puede oponer resistencia cuando sus castigadores se le acercan para encender la mecha de la dinamita que tiene adherida al pecho. (MÉXICO, DF)