Aunque está inmerso en su gira internacional de conciertos, Alejandro Fernández hizo una pausa esta semana para viajar a Suiza, donde visitó Art Basel, la feria de arte contemporáneo más importante actualmente.
En el evento, patrocinado por Audemar Piguet Art Commission, se presenta la muestra “Synchronicity. Fireflies, Crickets and Machines”.
El tapatío fue invitado por ser embajador de la casa relojera anfitriona del evento y ayer armó un reloj en una sesión creada específicamente para él.
Asimismo, un día antes de que se inaugurara la exposición de Robin Meier, “El Potrillo” tuvo la oportunidad de recorrerla durante una apertura para invitados especiales.
Ahí disfrutó de las obras de arte que tienen como inspiración diferentes ciclos de la naturaleza y se topó con péndulos electromagnéticos, una gran variedad de sonidos e incluso luciérnagas y grillos, que eran parte del evento, realizado en Volkshaus, en Basilea.
El intérprete de “Canta Corazón” disfrutó mucho la sección musical de las piezas expuestas, tomó varias fotografías y hasta posó junto a unas de ellas.
También tuvo la oportunidad de asistir ayer a una fábrica relojera, cerca de Ginebra, en la que durante cerca de una hora se sentó con un maestro que lo instruyó para construir su propio reloj.
Él estuvo feliz con la experiencia y después de ese momento visitó un museo en el que pudo apreciar todas las colecciones de relojes que se han realizado a mano en ese lugar. Tras su paso por Suiza, Fernández viajará a Italia para descansar y revisar pendientes profesionales, para después volver a la Ciudad de México, donde cantará el 26 y 27 de junio en el Auditorio Nacional.(México, D.F.)