Ciudad de México
La ciencia le propinó un gran “tacleo” a la NFL. Uno de esos que duelen en serio.
La revista de la Asociación Médica de Estados Unidos publicó una amplia parte del estudio de la neuropatóloga Ann McKee, en el cual analiza el cerebro de 202 ex jugadores de futbol americano fallecidos y halló un 87 por ciento de evidencia de Encefalopatía Traumática Crónica (CTE, por sus siglas en inglés) en quienes pertenecieron a liga estadounidense.
Del total de deportistas, 111 militaron en la NFL y sólo uno no presentó rastro de este mal.
La CTE es una enfermedad degenerativa que se cree es causada por la repetición de golpes en la cabeza y presenta síntomas como pérdida de memoria, confusión, depresión y demencia.
Los cerebros que se analizaron son de quienes fallecieron desde los 23 hasta los 89 años, y son de jugadores que nunca antes se había oído como Pete Duranko o Daniel Colchico hasta Ken Stabler, miembro del Salón de la Fama.
Algunos de los cerebros no pudieron ser identificados públicamente por deseos de los familiares.
La doctora McKee, directora del Centro de CTE en la Universidad de Boston, ha acumulado el mayor banco de cerebros con CTE en el mundo. Sin embargo, los sesos de otros ex NFL que tuvieron la enfermedad, como Junior Seau, Mike Webster y Andre Waters, fueron examinados en otra parte.
Además de los 111 cerebros de aquellos que jugaron en la NFL, los investigadores también analizaron el de jugadores de la Liga Canadiense de Futbol Americano, semiprofesionales, colegiales y preparatorianos.
El estudio encontró que los de preparatoria tenían casos leves, mientras que los colegiales y profesionales mostraban efectos más severos. Pero incluso aquellos con afectaciones menores mostraban síntomas cognitivos, conductuales y emocionales.
En comunicado, la NFL dijo que estos reportes son importantes para la ciencia avanzada relacionada con las conmociones y agregó que seguirán trabajando con una amplia gama de expertos para mejorar la salud de sus miembros.
Después de años de negaciones, la NFL reconoce un vínculo entre el futbol americano y la CTE, y la liga ha empezado a disuadir a los niños de jugar este deporte, promoviendo métodos más seguros de tacleos y el llamado “tochito bandera”.