Altamira, Tam.
Impotencia, lágrimas y sólo la resignación, dejó la severa inundación que se registró en el sector La Pedrera, en donde al menos 600 familias perdieron todas sus pertenencias.
La mañana de este martes personal de la Comisión Municipal del Agua Potable y Alcantarillado, así como la Comisión Nacional del Agua echaron a andar bombas de achique en el cárcamo del Fraccionamiento Villas de Altamira, con lo que se logró desfogar en su totalidad el agua que se había acumulado.
Decenas de casas fueron abandonadas por completo después de esta última inundación; sus propietarios prefieren rentar a seguir perdiendo sus muebles cada que existe una inundación.
Ramona Valdés, una de las afectadas refirió que hace tres años decidió desocupar su vivienda, toda vez que cada año es la misma situación, “es inhabitable y aún así, el Infonavit me descuenta 300 pesos mensuales, por una casa que no puedo habitar”.
Mencionó que al abandonarla, otro de los problemas fueron la rapiña, toda vez que se robaron hasta la tasa del sanitario, ventanas, puertas, cableado. “no es apropiado vivir aquí”.
Con lágrimas en los ojos mencionó que el Infonavit debería de apiadarse de las familias, pues fueron engañados por la compañía Casas Geo que construyó en una zona inundable.
“Al principio todo era muy bonito... Casa nueva, muy lindo todo, pero a los pocos meses vino la primera inundación y así le siguieron”, expuso.
LIMPIAN ESCUELAS
Todo el material didáctico, eléctrico, de cocina y muebles resultaron dañados por la inundación en la escuela Primaria Francisca Gómez Segura del Fraccionamiento Villas de Altamira.
La directora de la escuela Primaria Raquel Ruiz Turrubiates, detalló que una vez que bajó el nivel del agua, los maestros y padres de familia lograron iniciar las labores de limpieza.
Refiere que ahí acuden unos 200 niños, que por lo pronto han perdido sus clases; no podíamos entrar, estaba a dos metros el nivel del agua y hoy (martes) afortunadamente ya pudimos entrar para iniciar con la limpieza y toma de evidencias para ver el tipo de daños”.
Subrayó que la escuela, se quedó sin nada, “pedimos el apoyo, todo el mobiliario, aparatos, equipo de cómputo, todo se echó a perder, hasta un refrigerador, microondas, caño reflector”.
En la misma situación se encuentra un jardín de niños que se encuentra a un costado de esta institución en donde los padres de familia y personal docente iniciaron con las labores de limpieza.
CENSAN A LOS AFECTADOS
Por su parte el director de Bienestar Social del Gobierno Municipal, Sabino Zacarías Rocha Segura, mencionó que una vez que se logró sacar el agua acumulada, personal municipal inició con el censo de las familias que se vieron afectadas por esta inundación.
Precisó que hay muchas casas desocupadas, pero otras que aún tienen moradores, “la gente anda ya limpiando sus hogares, están en sus casas, ahí los estamos viendo para levantar un censo y ver en qué les podemos ayudar”.