La diferencia anoche en el AT&T Stadium fue que los Vaqueros contaron con su jugador estrella sobre el emparrillado y los Gigantes no.
El corredor Ezekiel Elliott, quien había sido castigado para los primeros seis juegos de la temporada, fue al artífice de la victoria de Dallas 19-3 ante Nueva York. Pero su presencia no hubiese sido posible gracias a que el viernes se dio una orden federal para suspender la sanción de manera temporal.
Mientras “Zeke” acumuló 104 yardas por acarreo y 36 por aire, la ofensiva neoyorquina no caminó de la mano del pasador Eli Manning, quien extrañó de más a su mejor arma: el receptor Odell Beckham Jr., ausente por una lesión en el tobillo.
Desde el inicio de la campaña 2016, Elliott acumula ocho partidos con al menos un centenar de yardas por la vía terrestre, con lo que empató el registro de LeSean McCoy, de Búfalo, en ese mismo periodo.
Cuando todo hacía parecer que sería una dura prueba para la defensa de Dallas, ésta se comportó a la altura al permitir sólo 13 primeros y dieces, por 22 de los de casa.
Aunque el perímetro de Gigantes pudo contener a Dez Bryant, el pasador Dak Prescott hizo conexión de anotación con el veterano ala cerrada Jason Witten, quien ayer rebasó a Michael Irvin para convertirse en el líder histórico de la franquicia en yardas por aire.
Witten capturó un envió de Prescott de 11 yardas, en el segundo episodio, con el que llegó a 11 mil 906 en su carrera, dos más que Irvin.
El jugador de 35 años de edad es el actual líder de por vida de los Vaqueros en recepciones y anoche igualó dos récord más del equipo de la estrella solitaria. Fue el partido 224 de Witten, empatando la cifra de Ed “Too Tall” Jones (1989), a quien también igualó, junto a Bill Bates y Mark Tunei, como los miembros con 15 temporadas defendiendo al cuadro texano.
Witten y Tony González son los únicos alas cerradas con al menos mil atrapadas y 10 yardas recibidas en la NFL. (Reforma)