Ciudad de México
El América sí es grande...
Una vez más, Cruz Azul se hizo chiquito frente a las Águilas del “Piojo” Miguel Herrera, como pasó en la Final del Clausura 2013, como hace un par de semanas en la Liga y en esta ocasión en los Octavos de Final de la Copa MX.
Las Águilas se impusieron 1-0 en el Estadio Azteca con gol de Pablo Aguilar.
Qué razón tenía Paco Jémez...
Una historia contrastante es la que marca a ambos equipos porque el América gana este tipo de partidos aun jugando mal, mientras que La Máquina siempre está marcada por la tragedia, ésa que anoche eligió como villano al héroe de tantos días.
Al 44’, a segundos del descanso, Christian Giménez se le barrió temerariamente a Paul Aguilar, por lo que se llevó la roja. El “Chaco” lucía preocupado por el daño al azulcrema, quizá tanto como por el infierno que se le avecinaba a los cementeros al quedarse con 10, lo cual provocó esos típicos instantes finales con el portero Guillermo Allison jugando como un delantero más, queriéndose disfrazar de “Moy” Muñoz.
Sí, el mismo guardameta cruzazulino que en los primeros minutos del complemento, al 49’, perdía el tiempo deliberadamente, enfocando toda su esperanza en los penales para los que faltaba una vida.
Cruz Azul se quedó sin Giménez y jugaba como si le hubieran expulsado a tres hombres, quizá porque ya no tenía al jugador que tantas veces ha mostrado ese espíritu en la cancha; el español Édgar Méndez advirtió que quería ser ídolo y que estos eran los partidos idóneos, pero ni sus luces.
Esa tragedia que ronda a Cruz Azul cuando en su única opción clara de gol el balón le coqueteó al defensa Julián Velázquez, quien le dio un regalo a Agustín Marchesín.
Claro que el América no es ese cuadro contundente y por ello sudó para conseguir la victoria, en gran medida por las fallas increíbles de Pablo Aguilar en un cabezazo con el marco abierto o la pésima técnica de Cecilio Domínguez cuando pudo quedar en un mano a mano o en otra jugada en la que se plantó muy forzado ante Allison. En más de una ocasión el “Piojo” se llevó las manos a la cabeza.
Pero a los azulcremas les bastó con pegar una vez, en ese remate en el que Pablo Aguilar superó a Enzo Roco, una jugada de táctica fija que surgió de los botines de Darwin Quintero.
América firmó su clasificación a Cuartos de Final, etapa en la que enfrentará a los Gallos Blancos de Querétaro, que eliminaron al León en serie de penales.