Monterrey, N. L.
Un empresario fue ejecutado ayer por dos pistoleros encapuchados que llegaron a su empacadora ubicada en la colonia Coyoacán, del oriente de Monterrey, para acribillarlo.
Se trató del segundo asesinato en un negocio del área metropolitana en 24 horas, luego de que el miércoles un empleado murió baleado durante un asalto en un local de productos de aluminio, en Santa Catarina.
Fuentes policiacas confirmaron que la ejecución de ayer en la colonia Coyoacán ocurrió aproximadamente a las 18:00 horas en la empacadora Lozano, del ramo alimenticio, ubicada en avenida Los Andes número 600.
Explicaron que en la oficina del inmueble fue asesinado de varios disparos en el cráneo y otras partes del cuerpo, Jesús Jaime Lozano Jáuregui, de 63 años, quien era director general de la empresa.
Los hechos fueron reportados por el gerente de la empacadora, Alfonso García Rodríguez, de 47 años.
El testigo dijo a las autoridades ministeriales que los asesinos, quienes portaban capuchas llegaron a la oficina, donde preguntaron quién era Jesús Jaime Lozano.
Añadió que al indicársele que se trataba del dueño, se dirigieron a su despacho, donde lo victimaron a balazos con armas de alto poder.
También, refirió que los asesinos escaparon luego por la avenida Los Andes, donde los aguardaban cómplices en una camioneta tipo Jeep Patriot, con la que evadieron a las autoridades.
Presumiblemente, señaló el testigo, el suceso violento no se derivó de un asalto, sino de un cobro de piso por parte de la delincuencia organizada.
El homicidio del empresario, de profesión ingeniero, consternó a su círculo familiar, de amistades y socios, quienes lo catalogaron como un hombre visionario y trabajador que no merecía morir así.
Los habitantes del área metropolitana y de diversos municipios siguieron ayer en medio de una ola de atracos y homicidios, pese a los megaoperativos de autoridades de los tres niveles de gobierno.
ASALTAN UN BANCO DE GUADALUPE
Por otra parte, dos delincuentes armados asaltaron ayer un banco ubicado frente a la Presidencia Municipal de Guadalupe, donde hay vigilancia fija de uniformados municipales.
El secretario de Seguridad guadalupense, Felipe de Jesús Gallo, se mostró indignado por el atraco.
Gallo culpó de lo sucedido a directivos de la sucursal de Banorte, ubicada en la calle Guadalupe, esquina con Barbadillo, debido a que con anterioridad habían solicitado que no querían policías afuera de la institución.
El jefe policiaco aclaró que los uniformados comisionados en la Presidencia Municipal fueron alertados del robo con violencia y persiguieron a los delincuentes, pero estos huyeron en una camioneta.
Agregó que lamentablemente, los elementos carecían de armamento porque en la anterior administración no les tramitaron el porte de arma.