Ciudad de México
Un grupo internacional de científicos entre los que se encuentran investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), lograron secuenciar por primera vez el genoma (ADN) del ajolote. Los expertos determinaron que este animal, endémico del Valle de México, posee un genoma 10 veces más grande que el del ser humano.
El ajolote tiene la capacidad de regenerar huesos, músculos y nervios de cualquier región de su cuerpo que haya sido amputada. Puede reparar su médula espinal y el tejido de la retina en caso de haber sido lesionado, es una habilidad que no existe, a ese nivel, en ningún otro animal, por lo que sus genes son de particular interés.
Los investigadores se percataron que después de perder una extremidad, un coágulo de células sanguíneas detiene rápidamente el sangrado en el sitio del corte del ajolote. Luego, una capa de células cubre el plano de amputación, formando una estructura llamada epidermis herida. Lo que sigue es que las células de esta epidermis crezcan y se dividan para formar una estructura conocida como blastema.
Se piensa que las células que componen el blastema son huesos, cartílagos y músculos que se unen para volverse una especie de células madre.
Esta investigación, publicada en la revista Nature, podría servir para encontrar la clave para la regeneración de esta especie que podría traducirse en avances médicos como la regeneración en humanos.