El campo en general a visión y denuncias de quienes hacen producir la tierra y viven en comunidades rurales, se encuentra virtualmente abandonado ante la falta de la aplicación de recursos que no terminan por aterrizar en tiempo y forma, siendo otro de los reclamos la falta de servicios esenciales como de alumbrado público, y pozos para el suministro del agua a los ejidos.
Productores como Enrique González, Juan Tirado, y Manuel Domínguez y muchos más en reciente reunión, coinciden en señalar que la eliminación de subsidios, el que no les lleguen los recursos a tiempo, que les estén pagando de programas de años anteriores, sumado al escaso e ínfimo alumbrado público, el mal servicio del agua ante la ineficiencia de los motores, o calidad de la misma al ser extraída, son situaciones que marcan la pauta para expresar que tanto el campo como las zonas rurales se encuentran en el olvido.
“La crisis en el campo es grave, es un campo que esta en completa agonía, por ejemplo el sector agropecuario tiene una inversión de unos 15 mil pesos por hectárea, cuya derrama económica nos permite un desarrollo social sobre todo de circulante pero hoy son más las deudas que tenemos, por los pagos que son a destiempo, y del abandono del actual sexenio a la agricultura”, dijo al hacer uso de la palabra y describír un panorama sobre el campo Guadalupe Contreras.
Es uno de los mayores reclamos de las familias de esos asentamiento rurales que en el Municipio lo conforman más de 28, quienes agregaron que aunque han tocado puertas finalmente no han encontrado respuestas positivas, ya que al igual que los servicios de los que hoy en día carecen las pocas calles con las que cuentan están en malas condiciones, situación que se agrava cuando se presentan las lluvias.