Un solo sujeto joven, con una ametralladora de plástico y ante la mirada de los guardias de seguridad de Plaza Real, consumó el segundo asalto que se registra en dos meses en la Joyería Swan ubicada en plaza Real.
Para colmo de males, el sujeto que llegó apresuradamente al área de ventas de la joyería, tras gritar “esto es un asalto”, golpeó con el arma que empuñaba, uno de los aparadores y ésta se partió en dos, quedando al descubierto que era un simple juguete.
Aún así, el guardia Pablo Romero, de 59 años, no hizo nada por detenerlo o al menos dar la voz de alerta, quedándose parado frente a la joyería, observando las acciones.
El guardia vio cuando el sujeto llegó por entre una tienda de deportes que se encuentra contiguo al lado sur de la joyería. Empuñaba la “ametralladora”, la cual llevaba a la vista.
El guardia lo vio y se quedó parado viendo hacía la joyería, precisamente cuando el individuo amagaba a las empleadas Celia González Parra, de 24 años y Jésica Vanesa Díaz Méndez, de 17.
Incluso el asaltante, con el arma de utilería ya rota, se atrevió a salir al pasillo y amagar al guardia, cuando lo vio que observaba todas las acciones.
Entonces Romero optó por retirarse del lugar, pero asegura que no pudo comunicarse con sus compañeros, porque el radio transmisor que le asignaron carece de antena.
En un video que proporcionaron a las autoridades, se ve claramente cuando llega el individuo, cuando rompe los aparadores de donde tomó una esclava gruesa cuyo valor podría alcanzar los 100 mil pesos. También se llevó aproximadamente unos 30 anillos de graduación de bajo kilataje, algunas otras prendas de mujer de regular valor.
Al respecto el propietario de la joyería Eduardo Cisneros, aseguró que el botín no rebasa los 200 mil pesos, porque habían tomado algunas precauciones, tales como no tener en exhibición alhajas costosas o de alto kilataje. Esto fue después de que el 7 de abril de este año, sufrieran el primer asalto.
LA FUGA
El sujeto salió apresuradamente, ya sin el “arma”, porque los dos trozos que quedaron de ella al romperse no le servían de nada y los dejó tirados junto con unos lentes y un radio marca Steren. En la fuga, dejó caer varias prendas, que empleados de negocios vecinos recogieron y devolvieron a las jóvenes empleadas de Swan.
Testigos presenciales alcanzaron a ver que el sujeto abordó un automóvil Alero color gris, al parecer, modelo 2000 que había dejado estacionado de reversa, frente a la entrada a Plaza Real, por el lado de los cines.
LOS MILITARES CERCA
Policías Militares dijeron que se encontraban cerca de plaza real, en un evento del municipio, cuando un ciudadano llegó y les informó que estaban asaltando un negocio en el H.E.B.