Un trabajador eventual que llegó buscando trabajo como pintor a un lavadero en remodelación, murió al recibir fuerte descarga eléctrica y caer de lo alto del techo del edificio, abriéndose la cabeza de manera impresionante.
Juan Antonio Cruz Núñez, de 41 años, residente en calle 20 de Noviembre 1340 de la colonia Emiliano Zapata, sufrió el accidente a sólo unas horas de haber sido contratado por la señora Flor Guillén, quien también acababa de rentar el local ubicado en la calle Prolongación Poza Rica y Puebla de la colonia Leal Puente.
Cruz llegó y ofreció sus servicios como pintor y al ser contratado verbalmente, se disponía a raspar las paredes con una espátula adaptada a un largo tubo metálico.
En eso estaba cuando sorpresivamente recibió la descarga al hacer contacto uno de los extremos del tubo con un cable de alta tensión.
Por la fuerza de la descarga, el cuerpo del infortunado pintor voló y cayó de una altura superior a los 5 metros, golpeándose su cabeza contra el pavimento.
Compañeros de él, entre los que se encontraban Juan Carlos Hernández, de 26 años, presenciaron el accidente y pronto llamaron a la Cruz Roja, cuyos paramédicos arribaron al lugar, pero encontraron a la víctima tendida sobre el pavimento, sobre un charco de su sangre, sin hálitos de vida.
El fiscal sexto, tuvo conocimiento de los hechos a las 17:00 horas e inmediatamente movilizó a personal de la Policía Federal, Peritos de la PGJE y a su oficial secretario, constituyéndose en el lugar para la práctica de las diligencias correspondientes.
Dieron fe del cadáver, levantaron evidencias e interrogaron a testigos y a la rentera del lavadero de autos, escenario de los hechos.