Se cumplieron ocho años de la masacre de los migrantes en el municipio de San Fernando, por lo que en Reynosa, migrantes, albergues y autoridades, elevaron una oración por lo que perdieron la vida a consecuencia de la inseguridad.

Además se exigió a las autoridades emprender acciones para evitar que se vuelva presentar este tipo de incidentes que han marcado la vida del Estado.

El padre, Héctor Silva, responsable del albergue Senda de Vida, comentó que el incidente fue una cicatriz muy grande y fuerte para Tamaulipas.

“Hace ocho años tuvimos un dolor para familias que vienen que se quedaron atrás y verdaderamente queremos darle saber a las familias que lo sucedido en San Fernando es doloroso y llevamos en la memoria de los migrantes perdidos”, dijo.

El responsable Senda de Vida, pidió a las autoridades no permitan que se presente otra matanza de este tipo.

“Hemos estado al pendiente para que las autoridades trabajen en este tema, en conjunto con los derechos humanos se lleve, que haya seguridad para los migrantes, emigrar no es un delito, son seres humanos que andan buscando algo mejor para ellos”, expresó.

Ricardo Calderón Macías, director del Instituto Tamaulipeco del Migrante, dijo que se trabaja para dar atención integral al migrante para que puedan transitar seguros por Tamaulipas.

Autoridades, migrantes y casas del migrante, elevaron una oración por los todos los migrantes que siguen intentando cruzar a los Estados Unidos y que siguen enfrentando diversos riesgos.