Roma, Italia

Cristiano Ronaldo frenó su sequía goleadora en partidos a domicilio, el técnico Zinedine Zidane tuvo un debut ideal a nivel europeo y Real Madrid superó ayer miércoles 2-0 a la Roma en el partido de ida de su serie por los octavos de final de la Liga de Campeones.

Cristiano, que no anotaba en un partido fuera del estadio Santiago Bernabéu desde de fines de noviembre, encaminó el triunfo a los 57 minutos con un gol con la potencia y destreza sello de la casa: el portugués recibió un pase por la banda izquierda, se escapó en velocidad, recortó de taco y definió con un derechazo con comba al ángulo, un disparo que rozó levemente al defensor romanista Alessandro Florenzi.

Tras marcar, Cristiano corrió en dirección a Zidane, fundiéndose en un abrazo con el legendario francés, que el mes pasado reemplazó a Rafa Benítez.

“Ha hecho un partidazo, pero de todos también, incluso de los que no han jugado que han animado mucho. Estoy contento por su gol”, dijo Zidane sobre Cristiano.

Jesé Rodríguez hizo el segundo a los 86 minutos, y el equipo con 10 Copas de Europa en sus vitrinas consiguió un resultado inmejorable rumbo al partido de vuelta en el Bernabéu, el 8 de marzo.

“Tuvimos miedos tras el primer gol y por eso nos terminaron marcando el segundo”, señaló Luciano Spaletti, el técnico de la Roma que reemplazó a Rudi García el mes pasado. “Perdimos nuestro equilibrio por momentos, pero en líneas generales estoy feliz por el rendimiento general.