A las mujeres mexicanas nos enseñan a guardar nuestra flor para el marido. No está bien visto disfrutar, ni vivir nuestra sexualidad como algo natural. Si sientes que te cosquillea el ‘abajito’, piensa en otra cosa o métete a bañar con agua fría, pide a Dios que aleje de ti todo deseo de fornicar que pudieras tener. Y esa es la triste historia de muchas generaciones de mujeres.
Por ello, resulta lógico que a la hora de desnudarnos, el juicio y el miedo a las represalias divinas nos bombardean la mente impidiéndonos gozar.
A manera de vocera del gremio, les pido amables lectores, que reflexionen un poco sobre esto y quizá así logren comprendernos cuando les pedimos que nos quieran antes de ir a la cama, que nos prometan futuro y nos bajen los tan codiciados astros. De que les traemos ganas, les traemos. El tema es que nos da remordimiento, por lo menos al principio, pero si hay palabras de amor de por medio, podemos dejarnos ir sin tanta culpa.
Que quede claro: a las mujeres también nos gusta coger, desde muy temprano en la vida lo deseamos; aún desde que no sabíamos cómo se hace o si nos iba a gustar o no. Identificábamos un cosquilleo debajo del calzoncillo y nos rozábamos con los dedos, hacia arriba y hacia abajo, sin mayores pretensiones más allá de descubrirnos, incluso sin resultados orgásmicos.
En el caso de ustedes caballeros, nosotras calculamos que comenzaron a tocarse, a sí mismos y a otras, desde la secundaria. A esa edad, parecía ser más divertido que rico, o por lo menos eso platican algunos, incluso competían para ver quién lo tenía más grande o quién eyaculaba más rápido (esto último resulta de adulto toda una ironía). Nosotras en cambio, nunca competimos, y difícilmente pensaríamos en coger en presencia de nuestras amigas, quizá porque en nuestra mente no cogemos; nosotras hacemos el amor.
PARA ELLAS EL TAMAÑO SI IMPORTA
Un estudio realizado por científicos de la Universidad Nacional Australiana demostró que las mujeres heterosexuales se sienten más atraídas por los hombres con penes grandes.
Para su experimento, los investigadores mostraron a un grupo de voluntarias 53 figuras masculinas con diferentes tamaños de pene y variados perfiles anatómicos. Luego les pidieron que, en forma anónima, hicieran una valoración de cada uno. Concluyeron, así, que el tamaño de pene que podría considerarse con mayor atractivo sexual para las mujeres ronda los 13 centímetros cuando no está erecto.
Los resultados mostraron que las mujeres preferían los penes más largos en general, pero también tuvieron en cuenta la altura y las formas masculinas pronunciadas, como la espalda ancha y la cadera angosta.
Los investigadores sospechan que estas preferencias femeninas son responsables de que el pene del ser humano sea especialmente largo en comparación con otras especies cercanas, como los chimpancés y los gorilas.
SEÑALES QUE INDICAN QUE NECESITAS SEXO
Una de las cosas que más nos gustan a todas y de la que podemos disfrutar en nuestra vida es el sexo con nuestra pareja. Sin embargo, hay ocasiones en las que no disfrutamos del sexo como quisiéramos porque no lo tenemos cada vez que nos apetece. Por eso, hay veces en las que podemos sentir que estamos faltas de sexo, y esto puede saberse con los hechos, la intuición y gracias a algunas señales.
Una de las primeras señales que pueden indicar que necesitamos sexo es la falta de sueño. Esto se debe a que durante las relaciones sexuales liberamos una serie de hormonas que nos relajan, y que por lo tanto, nos ayudan a conciliar el sueño.