Complejo comercial ubicado al oriente de la ciudad, se ha convertido en un verdadero peligro para la clientela, sobre todo para quienes llegan a realizar sus compras a bordo de sus automotores.
Centro comercial, desde hace un par de días, se encuentra con el sistema de iluminación del estacionamiento, apagado, sin que se tome en cuenta, el riesgo que corren quienes lo visitan por la noche o al momento del ocaso, pues con la llegada del otoño, desde las 18:30 ya se inicia la noche.
En la inteligencia de que ese complejo comercial cierra sus puertas a las 23:00 horas en fines de semana, el peligro de que los automovilistas sean blanco de un robo se incrementa.
Un recorrido por el aparcadero, la noche del sábado, muestra que sólo las luces de los automóviles y de los establecimientos vecinos, arrojan algo de luminosidad a los clientes que se dirigen a sus autos o a sus domicilios.
La razón por la que las luminarias del estacionamiento no son activadas, se desconoce.