Un guardia de seguridad de un centro comercial de la localidad impidió el plagio de un menor que había sido arrebatado de los brazos de su madre.
Los hechos se registraron el pasado fin de semana cuando la madre y el menor se encontraban de compras en uno de los centros comerciales Guajardo de ésta ciudad.
Afortunadamente cuando la pareja de roba-chicos había arrebatado al niño, el guardia de seguridad de la tienda se encontraba cerca y escuchó los gritos desesperados de la madre que corría tras los delincuentes y alcanzó a rescatar al menor.
La angustiada mujer llamó al 911 y solicitó la intervención policíaca, pero ninguna corporación acudió al llamado y los criminales quedaron sin castigo y el intento de plagio en la impunidad.
Días antes en ese mismo centro comercial habían intentado robarse a otro menor, pero con los mismos resultados.
UN LLAMADO
Por ser un delito de alto impacto social, las autoridades deben de investigar los casos.
La madre de uno de los menores, según manifestó, está dispuesta a denunciar los hechos y a aportar lo necesario para que la pareja de plagiarios frustrados sea perseguida legalmente y sancionada conforme lo establece la ley.
La angustiada dama hizo un llamado a las autoridades para que implementen mecanismos apropiados que permitan una respuesta efectiva para este tipo de denuncias, tomando en cuenta que está de por medio la libertad de un menor y la tranquilidad de una familia.
Pugnará por que se boletinen las imágenes de la pareja de plagiarios, con la finalidad de que la ciudadanía los identifique y los denuncie.
Esto pensando en la posibilidad de que las cámaras de seguridad del centro comercial haya captado las imágenes.