Su sueño desde niña era ser mamá y su pasión siempre ha sido la actuación. Hoy, con una familia formada junto a Eduardo Santamarina y una carrera de 20 años, Mayrín Villanueva vive en completa plenitud.
“Me estoy ocupando de mi vida, de estar en paz, de vivir tranquila, de disfrutar el día a día, porque nunca sabes qué va a haber mañana. No sé si es la edad que te empieza a hacer mucho más consciente de lo que eres y del privilegio que es vivir.
“Tienes la oportunidad de trabajar, de hacer lo que más te gusta, pero también vivir. No me voy a desgastar pensando en tonterías, porque finalmente las cosas más tontas son las que te quitan las más felices y de más gozo”, dijo la actriz.
A sus 45 años, la originaria de Toluca ve en cada personaje que interpreta una oportunidad de crecimiento, para disfrutar y dar lo mejor. Ya sea una actuación especial, un antagónico, en un programa de comedia o el papel principal, pues admite que la versatilidad le da más posibilidades de trabajo.
“Te da ilusión llegar a hacer un protagónico, por lo que implica el papel, porque tocas muchos colores dentro de una telenovela. Pero nunca tuve esa obsesión, siempre he dicho que todo es paso a paso, cuando te toca y te corresponde.
“Te lastimas más como persona cuando te quieres aferrar a un tipo de personaje. Hay gente que con 60 años siguen teniendo personajes muy importantes dentro de la trama”, agregó.
Pero admite que el papel que añoró toda su vida fue con el de madre y lo vive día a día con sus tres hijos: Romina y Sebastian, de su relación con Jorge Poza; y Julia, con Santamarina.