El posible arribo de una caravana de centroamericanos a Reynosa pudiera desencadenar una crisis humanitaria en la frontera coincidieron observadores del problema de los indocumentados.
Igualmente pudiera significar un repunte en la incidencia delictiva de ilícitos menores como el robo en menor escala por El hambre y la necesidad de techo.
El problema de los indocumentados en este casos hondureños podría evidenciar una falta de respuesta de los tres niveles de gobierno.
Coincidieron en que debería de concertarse un acuerdo de coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal para enfrentar una demanda creciente de comida, ropa y medicinas.
Dijeron que esta sería en al menos 50 años una avalancha de migrantes que llega a la frontera de Texas y Tamaulipas.
Por otra parte coincidieron en que desde hace una década está frontera protagoniza un éxodo en partes de tamaulipecos que huyen a los Estados Unidos para alejarse de la inseguridad que azota esta región.
Asimismo por esta zona constantemente cruzan connacionales unos que huyen de la violencia y otros para alcanzar el famoso “sueño americano”.